cruzó fronteras sin confesar, que no sabía a donde ir.
Pide monedas por una canción, en los semáforos da su show,
tira su parche en el malecón y se pone a retacar.
El loco va siguiendo la luna, que le importan las noticias ni el que dirán,
un paso allá del costado del mundo, no se entera de la biblia ni el calefón.”
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